Cómo mejorar la resistencia al correr

Cómo mejorar la resistencia al correr

Ricardo Manén

La resistencia es clave para correr más tiempo sin fatiga y mejorar el rendimiento. Tanto si eres principiante como si quieres superar tus límites en distancias largas, entrenar correctamente te permitirá correr con más eficiencia y menos esfuerzo.

Aquí encontrarás las mejores estrategias para mejorar tu resistencia y aguantar más kilómetros sin sentirte agotado.

Aumenta progresivamente la distancia

Uno de los principios básicos para mejorar la resistencia es el entrenamiento progresivo. No se trata de duplicar la distancia de un día para otro, sino de añadir un 5-10% más de kilometraje cada semana.

Si normalmente corres 5 kilómetros, intenta aumentar medio kilómetro cada semana hasta que tu cuerpo se adapte sin exceso de fatiga.

Corre a un ritmo cómodo y constante

Para ganar resistencia, es mejor correr más tiempo a un ritmo controlado en lugar de forzar la velocidad. Un ritmo adecuado es aquel en el que puedes mantener una conversación sin quedarte sin aire.

Los entrenamientos de ritmo constante ayudan al cuerpo a mejorar la eficiencia del consumo de oxígeno, permitiendo correr distancias más largas sin agotarte rápidamente.

Incluye entrenamientos de intervalos

El trabajo de alta intensidad por intervalos (HIIT) es una de las formas más efectivas de mejorar la resistencia. Alternar períodos de esfuerzo intenso con recuperación corta fortalece el sistema cardiovascular y mejora la capacidad pulmonar.

Ejemplo de entrenamiento por intervalos:

  1. Calienta durante 10 minutos con trote suave.
  2. Corre 1 minuto a ritmo fuerte.
  3. Recupera trotando 2 minutos.
  4. Repite el ciclo de 6 a 8 veces.
  5. Finaliza con 5-10 minutos de trote suave.

Este tipo de entrenamiento no solo mejora la resistencia aeróbica, sino que también hace que los entrenamientos largos se sientan más fáciles.

Haz entrenamientos en cuestas

Correr en pendientes fortalece los músculos, mejora la eficiencia de la zancada y aumenta la capacidad pulmonar. Puedes incorporar sesiones específicas de cuestas o buscar rutas con inclinaciones naturales.

Un buen ejercicio es hacer repeticiones de 30-60 segundos en una cuesta con un desnivel moderado, recuperando al bajar caminando o trotando.

Fortalece todo tu cuerpo

El entrenamiento de fuerza es clave para mejorar la resistencia. Un cuerpo más fuerte consume menos energía al correr y previene lesiones.

Incluye ejercicios como:

  • sentadillas y zancadas para piernas más resistentes
  • planchas y abdominales para fortalecer el core y mejorar la postura
  • ejercicios de propiocepción para evitar fatiga en largas distancias

Realizar dos sesiones de fuerza a la semana complementará tu entrenamiento de carrera.

No descuides la respiración y la técnica

La forma en que respiras influye en la capacidad de mantener un ritmo estable. Lo ideal es respirar de forma profunda y rítmica, combinando la inhalación por la nariz y la boca para oxigenar mejor los músculos.

Además, mantener una técnica eficiente evita el desgaste prematuro:

  • corre con la espalda recta y mirada al frente
  • relaja los brazos y acompaña el movimiento con un balanceo natural
  • aterriza con la parte media del pie en lugar del talón para evitar impactos bruscos

Descansa lo suficiente y recupérate bien

Correr más no siempre es mejor. La resistencia mejora cuando el cuerpo tiene tiempo de adaptarse y recuperarse.

Asegúrate de:

  • dormir al menos 7-8 horas diarias
  • incluir días de descanso o entrenamientos suaves en tu plan
  • realizar estiramientos y movilidad después de correr para evitar sobrecargas

La resistencia se construye con constancia y estrategia

Mejorar la resistencia no ocurre de la noche a la mañana, pero con un plan bien estructurado, paciencia y consistencia, notarás grandes avances. Aumenta progresivamente la distancia, entrena con intervalos y cuestas, fortalece tu cuerpo y prioriza la recuperación.

Si aplicas estos consejos, pronto podrás correr más tiempo sin agotarte y disfrutar aún más del running.

¿Cuál es tu reto de resistencia? Comparte tu experiencia en los comentarios.

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